Pudiere haber arrancado las páginas de un texto en que el sabor a pasado recurrente fue.
Quedan, no obstante, en mi piel
inyectas
Pude intercambiar palabras para despojarlas de lo descriptivo,
hacerlas en tal caso del verso hijas,
aliteración como lo hago en este verbo de los posibles.
Que no me supieras a poesía en tales esencias
sin embargo
Puedo borrar si quisiera las plabras
ligar mi mano a tu cristal y mientras ella allí posada
igual que la tuya fuere
Quien puede saber, digamos:
Quedar mudo y en ese caso, al fin,
sin letra ni palabra poder interrogarte
Suena cruel lo interno, esto,
las verdades
Desventurados jóvenes que mezclaron con madrugadas los espejos.
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