miércoles, 10 de enero de 2018

Persona.

Quise abrir las raíces verdes, que
brotara  manantial cobrizo
rojo tinto, no poder
coser
de manera ninguna
el desparrame de mi cáliz.
las manos me miré,
fuera de mí hube de sentirlas
toqué con ellas al espejo; una persona
nada mas,
una persona
Luego a mi rostro llevé
esa misma mano,
una piel, un espejo,
ahora os digo: extraños,
yo os entiendo
ahora me recuesto,
aunque la espalda me duela de la noche,
calmado,
pues el rostro te acaricio
y al pasar por tu piel mi mano
las raíces ya no me atormentan.
Nos damos de beber, uno al otro,
de su cáliz.