lunes, 25 de julio de 2016

Paranoia corporal de una muerte transitoria

Busca, aquí hay un calor que no sofoca
Porque el calor se incluye en todo el concepto, en ese caso olvidar el sofoco es automática decisión de cuerpo. Cuerpo que se funde en cuerpo y cuerpo se funde en solitario cuerpo, en dualidad o cuerpo múltiple pero solo un cuerpo. Callan los demás; siempre que seamos uno múltiple solo uno seremos. Vuestros cuerpos muertos están ahora. Cuerpo mío si estás con ellos también tú habrás muerto. No te preocupes cuerpo, has de morir en pequeñas dosis deshacerte de sustancia hacerte trascendencia en algo más grande y carente de tamaño (esto es la intangibilidad). ¿Entonces cuerpos son ahora? Ya todos nos hemos desprendido, así que ahora somos cuerpo y singularidad. No, singularidad posiblemente no. Ahora nuestros cuerpos son uno, súbita escalera por donde Morirnos a la vez. Todo nació en la desnudez, la íntima mayor que nos evoca un curioso magnetismo, pero esto era sólo la puerta descifrable, hemos de llegar arriba. Hoy fuimos dos, pero en otros lugares fue tan sólo uno. Ayer quizá fueron cinco. Todos murieron a la vez, era el reto a alcanzar, los cuerpos que eran solo un cuerpo se componían en escalera extraña y nosotros que ya no éramos cuerpo sino que subíamos por ese cuerpo mayor de rara escalinata nos veníamos a su cima y allí tocábamos muerte en un gemido. Lo conseguimos. Retrotraed, cuerpos. Ahora toca de nuevo vivir. Ya llegará morirse otra vez.

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