jueves, 7 de junio de 2012

Una breve reflexión.


Y es que hoy no narro nada en absoluto y escribo en mi nombre, y en nombre de muchos. Este es mi Blog y puedo hacer lo que me plazca, por tanto hoy hablaré de nosotros, de los pocos que quedamos.

¿Quiénes somos nosotros? Somos aquellos que aún creemos que el amor es algo que existe y perdura, que el romanticismo es su más sentida explicación en un mundo que aún hoy no ha encontrado las palabras para definirlo y que nunca las alcanzará, pues el amor es diferente para todos e igual al mismo tiempo, pero no, no estoy aquí para debatir que es el amor sino para ponerme en defensa de todos los que pensamos, que en algún rincón del mundo existe aquella persona con la que levantarse cada mañana y plantearle tu mejor sonrisa. Muchos dicen que ha muerto y yo digo que sí, que ha muerto, que lo ha matado la sociedad materialista en la que convivimos hoy, esa sociedad que no piensa en otra cosa. Pero nosotros no estamos muertos, no, nosotros estamos en este mundo cada día intentando resucitarlo con la esperanza total de conseguirlo, aún sin haber obtenido nada todavía, sabiendo que en este momento, si alguien siente el amor de verdad, a su manera, estará orgulloso de leer esto. O eso espero.


   

2 comentarios:

  1. No voy a negar que tu prosa se ha refinado con el tiempo, pero confieso: me entercene la ingenuidad con la que se trata el amor en este texto en contraposición a la cínica voz que, decepcionada, narra con frivolidad las decepciones de la vida en tu obra más reciente.

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  2. No voy a negar que tu prosa se ha refinado con el tiempo, pero confieso: me entercene la ingenuidad con la que se trata el amor en este texto en contraposición a la cínica voz que, decepcionada, narra con frivolidad las decepciones de la vida en tu obra más reciente.

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